07 septiembre 2002

La caligrafía esencial de Silverio López

Silverio López. Caligrafía esencial - Varias salas

Tras exponerla en el Aeropuerto, en la casa rural Era de la Corte de Antigua y en la Sala Gomer del Puerto, Silverio López Márquez (La Laguna, 1955) se dispone a mostrar su Caligrafía esencial en la cafetería Avenida 10 de la misma capital, así como en alguna sala del sur. El ceramista, escultor, fotógrafo y grabador chicharrero de origen, establecido hace más de veinte años en Fuerteventura, lleva todo este tiempo desarrollando actuaciones individuales y colectivas en el terreno de las artes plásticas. Sin duda se trata de uno de los artistas majoreros de mayor interés, tanto por la calidad de su obra como -lo que seguramente es más importante- por la actitud con que la acomete.

Ha compartido o dirigido talleres, cursos, seminarios, campos de trabajo y congresos de cerámica tradicional, murales, escultura urbana, audiovisuales. Bajo sus auspicios han tenido lugar en su refugio de la Rosa del Taro diversos encuentros encuadrados en el Territorio imaginario, un proyecto que favorece el intercambio de puntos de vista, técnicas e ideas y que, con apoyo institucional, ha contado ya con la visita de artistas como la japonesa Mami Kato y los cubanos Vladimir de León Llaguno y Carlos Eloy Perera Cosme. En su seno se han celebrado además el I Encuentro de Arte y Naturaleza en Fuerteventura y el Encuentro Canario de Cerámica. López es así mismo autor de esculturas públicas de interés como la reciente Pinta de los vientos, sita en la céntrica calle de León y Castillo; y de otras menos atinadas, como el homenaje a Suso Machín que permanece a la sombra de la Iglesia del Rosario y que ilustra perfectamente el arte de encargo.

Actualmente trabaja en su Caligrafía esencial, una serie de grabados basados en mapas y fotografías aéreas de estructuras agrícolas de la isla: gavias, nateros y cercados. Por medio de la simplificación progresiva de los elementos que configuran esos diseños, López descubre formas inesperadas, sencillas pero reveladoras de una escritura secreta trazada inconscientemente por los campesinos majoreros que un día fundaron sus existencias sobre el suelo. La caligrafía esencial sugiere organismos vivos, larvas de invertebrados o grafías misteriosas, confirma indirectamente la profunda implicación del hombre con la tierra y nos devuelve el recuerdo de una relación más armónica con la naturaleza, una relación hoy olvidada.

La serie expuesta, todavía inconclusa, consiste sobre todo en pruebas de autor. Silverio López prevé sacar series numeradas de unos grabados que a su entidad estética añaden una voluntad de significación de la que carecen las pseudoplásticas que sufrimos un día sí y otro también. El artista de la Rosa del Taro, con sencillez pero no sin ambición, sin estridencias mas con paso firme, pretende desentrañar la realidad en algunos de sus aspectos más sorprendentes o inesperados, lo que de antemano le hace contar con nuestra simpatía de espectadores habitualmente frustrados. Su punto de vista es el de quien crece continuamente, quien concibe su obra como un proceso permanente, siempre como un paso hacia algo superior, siempre en intercambio con otras obras y, no obstante, siempre con voluntad de aportar signos propios. Es la suya una actitud intrínsecamente fructífera, que no puede sino rendirnos una hermosa cosecha a todos. Canarias 7 Fuerteventura.