21 diciembre 2005

El valor del proceso

Escultura contemporània a les Illes Balears - Espai Ramon Llull

Una feliz colaboración entre instituciones lleva ya algunos años rindiendo frutos en forma de exposiciones colectivas itinerantes que, partiendo de Manacor, muestran en las islas y fuera de ellas lo mejor del arte balear. Se trata del Projecte Llevant, que en esta ocasión trae a Palma una selección de nuestros mejores escultores. Entre los muchos valores que encierra la muestra, quiero fijarme en la obra de tres de los artistas más caracterizados por su interés por lo procesual; un interés que, en arte, suele significar cierta privilegiada clarividencia.

Alfons Sard (Palma de Mallorca, 1954), siempre abierto a la diversidad de materiales y técnicas, recurre con la obra presente a un juego de paradojas: se trata, según sus propias palabras, de “un uno que está constituido por cien pero cuyo título hace referencia al dos y a la vez a todos los números posibles: el infinito. El anhelo de ser Dios que es común a todos los artistas.” Sard mantiene con la investigación de los procesos creadores un compromiso duradero que lo ha convertido en uno de los artistas más polivalentes de la isla.

La característica fundamental en la obra de Miquel Planas (Palma de Mallorca, 1961) es su voluntad arquitectónica. Por medio de una manipulación muy precisa de los materiales da a entender el proceso de fabricación de la obra, por un lado, y evoca por otro conflictos humanos cuya resolución sólo el artista está en disposición de sintetizar. Se advierte en Planas la tendencia a resaltar los procesos y, por tanto, a mostrar productos mixtos en su geometría, en sus materiales o en sus acabados. El paradójico equilibrio de sus composiciones denota una índole cálidamente humana.

Por su parte, Jaume Fullana (Palma de Mallorca, 1963) ha evolucionado hacia un discurso muy depurado que traduce una visión sintética, enraizada en una realidad donde los opuestos nunca se dan por separado, sino en interacción. En las instalaciones seriadas de Fullana los elementos sugieren ascenso y descenso, cierre y apertura o crecimiento y decrecimiento; en definitiva, el despliegue en volumen de bucles conceptuales que, sin alcanzar aspecto orgánico, resulta enorme y suavemente dinámico, significativo de las tensiones y armonías propias de una naturaleza en perpetuo movimiento. Última Hora.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una pena tener que juzgar viendo sólo una de las obras, pero tengo que reconocer esta vez, que parece muy interesante, es muy curiosa la obra de la foto.
Un saludo

azuldeblasto dijo...

Parecen los soldaditos chinos de terracota, ¿no?.

Saludos y felices fiestas.