05 julio 2006

Barceló inclasificable

Àlbum. Imatges de la família en l'art - Centre de Cultura Sa Nostra

Se cierra el próximo viernes la exposición que, en colaboración con el Museu d’Art de Girona y comisariada por Teresa-M. Sala y Xavier Roigé, ha presentado la Fundació Sa Nostra en Palma, una muestra a medio camino entre la antropología y el arte o, más exactamente, la historia del arte. Se trata de una selección por muchos motivos anecdótica, pero en algunos aspectos muy ilustrativa de cómo ha evolucionado el concepto de familia en la sociedad occidental los últimos mil años, y también de cómo el arte ha recogido (o no) esa institución fundamental, en muchos casos asociada a la religión vía historia sagrada o vía sacramentos. Así, es cuando menos chocante encontrar las Madres lesbianas de Oriana Eliçabe (1999-2001) cerca de una Sagrada Familia perteneciente a la colección Guasp (1645), como paradigmas evidentemente disonantes y que, paradójicamente, no dejan de pertenecer a una misma tradición cultural. Junto a gran cantidad de material más documental que artístico, se encuentran algunas piezas admirables, entre las que destacan una anónima Mare de Déu de l’Esperança del siglo XIII/XIV, la genial Maternité de Joan Miró (1969), que se conserva en su fundación palmense, o la Dona parint de Miquel Barceló (1994).

Esta última pieza, una técnica mixta sobre papel perteneciente a una colección particular parisina, arranca literalmente gritos de la materia. Como a menudo en Barceló, pero tan intensamente como en pocas ocasiones, formas incompletas sirven de complemento a las texturas y las mezclas. La concentración matérica y cromática en un punto determinado dota al nacimiento (al hecho de dar vida) de un significado telúrico, lo arraiga en la naturaleza de forma cruda y sin rodeos ni explicaciones, en cierto modo emparentando su discurso con el de las cosmogonías antiguas. La fuerza del cuadro de Barceló y su densidad significativa, que va mucho más allá del sentido de la maternidad y, por supuesto, del de la familia –por no hablar de una desvinculación absoluta y radical con respecto a convenciones e instituciones civiles o religiosas: Barceló va por otro lado– hace que esta obra parezca un poco náufraga en el seno de una exposición básicamente más descriptiva que conceptual; que resalte la condición de francotirador del felanitxer. Última Hora.