31 mayo 2001

La honesta tortuga del equilibrio

Andrea Castagna. Kalima - Casa de Cultura de Puerto del Rosario

Andrea Castagna es de buena pasta. Pinta, investiga, experimenta y no tiene prisa por aparentar maestría. “Estoy aprendiendo” son palabras que siempre tiene en la boca. En su serie Kalima, que está siendo expuesta en la municipal Casa de la Cultura de Puerto del Rosario hasta el día 1 de junio, ofrece una fase de ese aprendizaje. La conciencia de que uno sigue aprendiendo es lo que le permite seguir haciéndolo; qué lejos esta actitud de otras que todos conocemos. Y qué lejos Andrea del estéril convencionalismo.

En Kalima coexisten dos series diferenciadas. La primera consta de un puñado de obras sobre seda, muy en la línea de la anterior exposición de la artista en el Aeropuerto de El Matorral, Un sol, diferentes lunas y en las que con destreza acabada e imaginación imparable Castagna repasa una realidad asentada sobre el delicado onirismo de sus hermosísimas formas, vagas y esbeltas, y una cierta crítica social. En una segunda serie, más numerosa, la pintora porteña adopta el lienzo y abunda en lo fantástico, que en Andrea se desborda a la menor ocasión. El conjunto pone de manifiesto un dominio cabal y muy personal de la técnica sobre seda; y el carácter tentativo de la obra más reciente, en la que las líneas encuentran con alguna dificultad su lugar y los colores se agarran desesperadamente, como con miedo aún de que su sociedad con el lienzo no cuaje.

En Sincronismo I y Sincronismo II un hombre y una mujer parecen navegar en algún fluido, manteniendo en ambas sedas las mismas posturas paralelas sin que ello resulte reiterativo, sino limpia y profundamente armónico. Sonríen y son una mancha de color sobre un fondo entre negro y burdeos. Parecen felices en su paradójica inmovilidad y sugieren el reinado del amor. En uno de los lienzos, una mujer y un hombre son como Jano sobre la honesta tortuga del equilibrio y emiten volutas a modo de discurso o presencia, relacionando así comunicación y serenidad.

Hay muchas mujeres: mujeres que vuelan, mujeres ciclistas, mujeres con alas talares. Hay una mujer (¿carcelera?, ¿alquimista o creadora?) que guarda homúnculos en botellas. En los seres positivos predomina un suave movimiento, siempre como en búsqueda de la armonía. Los elementos naturales (flores, verduras, reptiles, cabras majoreras, índicos elefantes) suelen transmitir paz, salvo esos cuervos inquietantes que a veces sobrevuelan el desequilibrio que hace presentir, por ejemplo, una perspectiva indefinida.

En algunos de sus cuadros, Andrea revela los defectos y problemas de nuestra sociedad; así es en títulos como Hay un oscuro pozo de inconclusas esperanzas, referido a la inmigración, o Eva y un sinfín de habladurías, en el que el chismorreo típico de un mundo provinciano se materializa en mujeres negras como cuervos y en cuervos como enlutadas mujeres, mientras Eva ejerce su libertad junto al árbol. En un lienzo, en torno a un hombre grueso desnudo y aislado en el interior de una botella parecen flotar billetes y monedas; la satisfacción material, la soledad y la incomunicación aparecen así abrazadas en el reducido espacio que limita el bastidor.

En Sueños, tempestades y quién guía el absurdo, un cortejo mortuorio viaja en una falúa: varias personas de distintas edades mantienen diversas actitudes junto al féretro. Algunos lloran, se abrazan o se llevan las manos a la cabeza; los más pequeños chupan un caramelo. Una figura blanca e indefinida flota bajo la barca y la sostiene y dirige. En este caso, un pensamiento de raigambre goyesca da pie a una alegoría polisémica y fértil. Y todavía aquí el movimiento sugiere una pacífica transición, nunca el golpe brutal.

El uso de la palabra, a modo de didascalias a veces y otras como añadidura y hasta como elemento decorativo, enriquece la obra de Andrea Castagna, que no está radicalmente separada de las artes del emblema y la poesía. Se trata de una pintura de tintes espirituales, de un simbolismo intuitivo y sorprendente que, en el caso del lienzo como soporte, sigue negociando su alianza con la materia. El arte y los artistas pueden congratularse: Andrea Castagna firmará ese tratado. Canarias 7 Fuerteventura.